Síndrome del diente fisurado, a propósito de un caso
La complejidad en el manejo del diente fisurado se encuentra en la dificultad del diagnóstico y en la complejidad de transmitirle el mismo así como el pronóstico al paciente (aunque la ayuda del microscopio clínico operatorio y la cámara de fotos pueden facilitarnos un poco la situación). El odontólogo debe tener en cuenta que una fisura puede aparecer en cualquier paciente en cualquier situación.
Pruebas diagnósticas de gran ayuda:
– Pruebas térmicas: Si es positiva puede indicarnos una pulpitis debido a la fisura o bien si es negativa una posible necrosis por la misma causa.
– Percusión: Generalmente el paciente suele notar dolor cuando cede la presión sobre el diente.
– Sondaje periodontal: Un sondaje periodontal localizado de gran profundidad suele indicarnos la presencia de una fisura que se extiende a nivel radicular.
– Transiluminación: Podemos observarlas directamente con la ayuda de la lámpara de fotopolimerización.
– Tinción: Para mí es el método mas fiable, deben eliminarse todas las obturaciones y con ayuda de azul de metileno y del microscopio clínico, pueden teñirse estas líneas de fisura.
Pronóstico:
El pronóstico del diente fisurado siempre es reservado ya que existe la posibilidad de que la fisura avance y finalmente sea necesario realizar la extracción. Las probabilidades de supervivencia del diente van a depender de muchos factores como la extensión de la fisura, la oclusión del paciente, etc. Existen varios autores que relacionan el pronóstico con el compromiso pulpar, así si el diente está necrótico las probabilidades de éxito caen ya que será muy complicado, por no decir imposible, la eliminación de las bacterias de la línea de fisura. Además, si la lesión afecta el periodonto, el pronóstico es todavía mas pobre.
Antecedentes:
– Pruebas térmicas: Negativas
– Palpación: Negativa
– Percusión/Mordida selectiva: Positiva, dolor al dejar de morder una cuña en cúspide distovesitublar
– Sondaje periodontal: Negativo, se aprecia fístula vestibular
– Transiluminación: No se observan líneas de fisura
– Radiografía: Imágenes radiolúcidas apicales concordantes con periodontitis apical
– Movilidad: Ausencia de movilidad
Diagnóstico: Periodontitis apical aguda por necrosis pulpar debido a diente fisurado.
Grado de dificultad de la endodoncia: Ligera-moderada
Tratamiento endodóncico:
– Instrumentación: Sistema protaper hasta F3
– Irrigación: Hipoclorito de sodio 5.25% y EDTA 17%, activación del irrigante con PUI:
– Medicación intermedia: No
– Obturación: 4 obturadores de thermafil de 30
– Citas/duración: 1 cita de 90 minutos
– Evolución/Resolución del caso: A los 6 meses el sondaje periodontal localizado ha desaparecido así como la clínica.
Reconstrucción postendodóncica: Reconstrucción directa en composite el mismo día de la endodoncia para evitar que la fisura progresase. Realizamos protección cuspídea.